A la hora de realizar la plantación y cultivo de cualquier planta desde la semilla, nos encontramos con diversas dificultades, como pueden ser las condiciones específicas que necesite cada planta, las condiciones del entorno en el que se van a encontrar e incluso, nuestros conocimientos en la materia. En algunos casos, existen diversos tipos de semilla de la misma planta que se han ido escogiendo a partir de un proceso de selección para producirlas con unas características concretas.
En el caso de la planta de la marihuana, sus cuidados son muy específicos y requieren una gran precisión, pero también contamos con una selección de semillas como las que mencionamos anteriormente que nos facilitan esta tarea. Veamos a continuación cuáles son las peculiaridades que debemos conocer para cultivar marihuana y los tipos de semillas baratas y productivas que podemos encontrar en el mercado.
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Cuidados de la planta de marihuana
La planta de marihuana es muy versátil y se desarrolla en una gran variedad de climas, siendo los cultivos de interior y los invernaderos unos de los más óptimos para un crecimiento favorable.
La selección de semillas es fundamental, sea por especie, como la sativa o ruderales, e incluso, plantas híbridas. Cada especie tiene unas características concretas entre las que debemos elegir atendiendo a sus necesidades, sobre todo ambientales y del entorno. En cuanto al medio de cultivo, el cultivo interior es mucho más sencillo de controlar, aunque también se puede cultivar en exterior. En este último caso, debes tener en cuenta las características del suelo y los productos que necesites para que las condiciones sean favorables para la planta.
En cuanto a las condiciones naturales de la planta, uno de los aspectos más importantes para el crecimiento de la planta de marihuana es la luz, ya que necesita al menos 12 horas diarias en el caso de ser cultivadas en interior. Por otro lado, como cualquier planta, necesita agua para su crecimiento y su desarrollo, con poca variación entre especies de marihuana, aunque no debemos descuidar este aspecto.
Así mismo, el aire es importante, ya que en el cultivo de interior necesitaremos que se realice la renovación del aire mediante un ventilador que ayude a crear movimientos y corrientes. En cuanto a la temperatura, las plantas de marihuana no precisan de temperaturas muy elevadas ni muy bajas, dependerá de la especie, aunque su temperatura óptima ronda los 24 grados.
Y, por último, la humedad del ambiente debe estar controlada, sin grandes cambios, ya que esto puede afectar la calidad final del cultivo.
Tipos de semillas de marihuana
Entre los tipos de semillas de marihuana más comunes del mercado y con mejores efectos encontramos: las semillas feminizadas que son creadas a partir de una planta hembra para producir flores macho, lo que le da una mayor versatilidad de reproducción y que en las plantas de marihuana, afecta al olor y sabor del producto.
También encontramos las semillas autoflorecientes, una variedad de cannabis que no depende de la duración del fotoperiodo para su crecimiento y floración, sino que este proceso se produce en un periodo de entre 27 y 45 días.
Las semillas fast versión, por su parte, tienen un periodo de floración más breve; las semillas CBD son aquellas que contienen un mayor nivel de cannabidiol, uno de los componentes terapéuticos de la marihuana y que se cultiva con este fin. También están las semillas regulares, aquellas que no han sido seleccionadas ni alteradas con la intención de acentuar sus características, sino que actúan acorde a la naturaleza de la planta.
Teniendo en cuenta todas estas variedades y las características generales que hemos visto para la plantación y cultivo de la marihuana a partir de semillas, no dudes en emprender esta tarea por difícil que parezca, solo hay que tener paciencia, dedicación y observar lo que necesita nuestra planta para suministrarle en el momento adecuado.