El Congreso dio luz verde a un decreto que enumera las medidas de seguridad para la vida después del cierre, mientras que los líderes sindicales llegaron a un acuerdo con el gobierno para extender el esquema de licencia ERTE
España, que levantó su estado de alarma el domingo, informó ayer el mayor número de nuevas infecciones diarias en tres semanas, y los expertos en salud expresan preocupación por la actitud cada vez más relajada de la población hacia las medidas de prevención.
Un centro de refugiados de la Cruz Roja en Málaga ha tenido un brote con 80 casos positivos, incluidos trabajadores, voluntarios y migrantes que viven en las instalaciones. En Navalmoral de la Mata (Cáceres), las autoridades iniciaron una búsqueda de un individuo en el origen de un brote con 20 casos confirmados y 30 sospechosos que desaparecieron. Y en Andalucía, las autoridades están investigando dos posibles brotes en Granada y Huelva. Las autoridades han informado de cinco grupos activos en toda la región sur.
El aumento de las infecciones se produce cuando la cámara baja del parlamento, el Congreso de los Diputados, aprobó el jueves un decreto del gobierno que establece las reglas de la «nueva normalidad» de España tras uno de los bloqueos más estrictos del mundo.
El decreto fue introducido por el gobierno de coalición del Partido Socialista (PSOE) y Unidas Podemos, y respaldado por el Partido Popular (PP), Ciudadanos (Ciudadanos) y el Partido Nacionalista Vasco (PNV) por un total de 265 votos a favor. Por su parte Vox, el partido vasco de extrema izquierda EH Bildu, y los JxCat y ERC votaron en contra.
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, defendió el jueves el nuevo decreto, que incluye medidas de seguridad destinadas a evitar una nueva ola de infecciones por Covid-19 en un país que ya ha experimentado una de las peores epidemias del mundo en términos de muertes por cada 100,000 habitantes y trabajadores de la salud infectados. .
Las regulaciones hacen obligatorio el uso de mascarillas en espacios cerrados y en espacios abiertos si no es posible mantener una distancia de seguridad de 1,5 metros entre las personas. El decreto también incluye planes de contingencia para posibles nuevos brotes y establece disposiciones para reforzar los servicios de atención primaria de salud.
Illa insistió en que «el peligro sigue ahí» y que es necesario mantener todas las precauciones necesarias para contener la propagación de la epidemia. Agregó que el decreto seguirá vigente hasta que el ejecutivo determine que la pandemia ha terminado.