Las elecciones se abren en una votación de siete días sobre las reformas constitucionales que permitirían al líder de Rusia buscar la reelección dos veces más.
Los rusos comenzaron a votar en un referéndum de siete días sobre las enmiendas constitucionales que permitirían al presidente Vladimir Putin postularse para la reelección dos veces más y potencialmente permanecer en el cargo por los próximos 16 años.
Los funcionarios electorales dijeron que estaban abriendo encuestas el jueves en todo el país antes de la votación oficial del 1 de julio para evitar el hacinamiento que podría propagar las infecciones por coronavirus.
Se ponen a disposición máscaras y geles desinfectantes para 110 millones de votantes en 10 zonas horarias, desde el enclave de Kaliningrado en el Mar Báltico hasta Petropavlovsk-Kamchatsky en el Océano Pacífico.
El Kremlin pospuso de mala gana la votación programada para el 22 de abril a medida que aumentaron las infecciones por COVID-19 y los funcionarios impusieron restricciones para frenar la pandemia.
Putin, quien ya ha estado en el poder como presidente o primer ministro durante los últimos 20 años, introdujo las reformas a la constitución de 1993 en enero de este año, y fueron aprobadas apresuradamente por ambas cámaras del parlamento y legisladores regionales.
Ha insistido en que los rusos voten sobre los cambios a pesar de que no se requiere legalmente un referéndum, argumentando que un plebiscito les daría legitimidad.
Restablecer el reloj
Entre otros cambios, las reformas restablecerían el reloj de límite de mandato presidencial de Putin a cero, permitiéndole correr dos veces más y potencialmente permanecer en el Kremlin hasta 2036. Según las normas actuales, el mandato actual de Putin, de 67 años, en el Kremlin expiraría en 2024.
Putin ha cultivado una reputación como garante de la estabilidad del estado ruso, en contraste con la turbulencia de los años 90 post-soviéticos antes de llegar al poder.
Aunque su índice de aprobación ha disminuido a un mínimo personal a medida que Rusia lucha con la pandemia de coronavirus, Putin aún mantiene un amplio apoyo.
Alrededor del 59 por ciento de los adultos rusos aprueban el trabajo de Putin como presidente, según una encuesta nacional realizada el mes pasado por el encuestador independiente más grande del país, Levada Center.
El líder de la oposición, Alexei Navalny, criticó la votación como una estratagema populista diseñada para darle a Putin el derecho de ser «presidente de por vida».
«Es una violación de la Constitución, un golpe de estado», dijo este mes en las redes sociales.
La campaña de la oposición contra las reformas no logró ganar impulso.
Las manifestaciones programadas en la capital rusa, Moscú, en abril fueron prohibidas bajo restricciones de virus contra las reuniones públicas.
El sitio web «No», que recolectó firmas de rusos opuestos a las reformas, fue bloqueado por un tribunal de Moscú, forzándolo a relanzar bajo otro nombre de dominio.