Aunque en su momento fueron tarjetas muy populares, en la actualidad, han hecho que numerosos ciudadanos se hayan visto envueltos en grandes problemas con las entidades bancarias, debido a los intereses abusivos que estas han ido imponiendo en este tipo de tarjetas durante los últimos años.
Cuando se habla de tarjetas revolving se está haciendo referencia a un tipo de producto financiero cuya principal particularidad es que ofrecen a los usuarios un microcrédito que puede ser rotativo, teniendo una cantidad como límite totalmente autorizado.
Habitualmente, las tarjetas revolving suelen contar con líneas de crédito de entre 300 y 12.000 euros, dependiendo de las características de las mismas y las condiciones impuestas por la entidad bancaria que corresponda. Si bien es cierto que este tipo de tarjetas han sido muy populares durante años, no hace mucho, se han declarado ilegales, tras la última sentencia del Tribunal Supremo que ha publicado en relación con este tema.
Esto es debido a que se ha detectado que las entidades bancarias han llegado a poner grandes intereses a estas tarjetas, lo que ha perjudicado bastante a los usuarios. De hecho, muchos de estos intereses han alcanzado incluso el 25%.
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El “fraude” para los usuarios
A pesar de la buena publicidad que han tenido estas tarjetas durante muchos años, hay que decir que no son pocas las personas las que se han tenido que enfrentar a un problema con una de estas tarjetas. De hecho, en el momento que se lanzaron al mercado, hay quienes no conocían al detalle la letra pequeña que tenían, a lo que se suma que muchas entidades bancarias tampoco lo explicaron con claridad.
Es entonces cuando numerosos usuarios contrataron una de estas tarjetas sin saber las consecuencias y tras un tiempo utilizándolas, se han visto totalmente en deudas con las sucursales. En este sentido, es cuando entran en juego los abogados especialistas en estos casos, ya que, sin estos profesionales que conozcan la normativa vigente y todo lo que se ha dictaminado desde el Supremo, es complicado volver a recuperar el dinero perdido.
¿Se puede hacer reclamación ante este problema?
La respuesta a esta pregunta es sí, si bien, la reclamación de una tarjeta revolving no es un proceso precisamente sencillo. Lo cierto es que, para contar con las mejores garantías, es esencial contratar los servicios de abogados expertos, que sepan en todo momento qué hay que hacer y cómo llevar a cabo el procedimiento en cada caso.
Una de las primeras cosas que hay que comentar es que realizar la reclamación que corresponda a la entidad bancaria se puede hacer en el momento que se quiera, ya que no es algo que prescriba. Aunque el usuario ya se haya dado de baja o incluso haya acabado con la deuda, la denuncia se puede poner reclamando así los intereses abusivos que, normalmente, hay que pagar.
En estos casos, los abogados especialistas se encargarán de todos los trámites, además, suelen ofrecer un servicio de asesoramiento personalizado, con el fin de encontrar las mejores soluciones según el caso que corresponda. En este sentido, es importante que, a la hora de contratar abogados expertos para realizar una reclamación de tarjeta revolving, estos controlen, al menos, ramas del derecho tales como la Civil y la Mercantil.
¿Cómo saber si se tiene una tarjeta revolving?
En muchas ocasiones, los usuarios no tienen claro si han contratado una tarjeta revolving o no. Así, para saberlo a ciencia cierta, es importante fijarse en algunas características esenciales que presentan estas tarjetas.
De esta forma, toda aquella tarjeta que permite que se pueda aplazar un pago, de entrada, ya se sabe que es una tarjeta revolving, por lo que es importante informarse bien de las condiciones previamente antes de utilizarla. Por otro lado, una pista que nunca falla para saber qué tipo de tarjeta se está contratando, es ver los intereses que cobran las entidades. En estos casos, cuando hay intereses de más del 20% es casi seguro que se está ante una tarjeta revolving.