Viajar al extranjero o a cualquier otro lugar de España puede ser una experiencia de lo más enriquecedora, sobre todo si se planifica con tiempo, aprovechando así al máximo los días o semanas que pases en el país en cuestión. Sin embargo, también hay probabilidades de que termine produciéndose algún tipo de adversidad. Si esto sucede, agradecerás haber contratado previamente un seguro de viajes.
Hoy en día, estos productos son mucho mejores que antes, tal como demuestra lo bien que se adaptan a todo tipo de viajeros. Por ejemplo, Chapka seguros dispone de unos seguros de viajes muy específicos como pueden ser el de Working Holiday, así como el seguro para expatriados.
En definitiva, sean cuales sean tus necesidades o preferencias, no te costará dar con un seguro de viajes que las satisfaga al cien por cien. Eso sí, evidentemente exige un gasto. Pero, ¿sabías que en plena época de crisis económica la mayoría de viajeros no se lo piensan dos veces a la hora de realizarlo?
Básicamente esto es fruto de las numerosas ventajas que brinda el hecho de contratar un seguro de viajes. A continuación profundizaremos en algunas que tal vez desconozcas y que darán pie a que tú también quieras contratar este servicio la próxima vez que te vayas de vacaciones.
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Adiós a los adelantos de dinero y a las típicas franquicias
Ya que hemos hablado recientemente del gasto a realizar, aprovechamos para empezar por una ventaja que guarda relación con el aspecto económico que tanta importancia adquiere en los tiempos que corren. En concreto, nos referimos a despedirse por completo de los adelantos de dinero, así como de las franquicias.
Si bien es cierto que esta ventaja no la tienen todos los seguros de viajes, algunos como los de la compañía anteriormente sacada a colación sí ofrecen un beneficio que los turistas valoran muy positivamente. Y no es para menos, puesto que en caso de tener que recurrir a algún servicio cubierto por el seguro, no se verán obligados a abonar ni un solo euro.
Será la propia compañía aseguradora la encargada de hacer llegar el pago a quien haya proveído el servicio, por ejemplo al centro de salud que ha dado al paciente los cuidados que necesita durante un ingreso hospitalario.
Posibilidad de cancelar el viaje
Estamos acostumbrados a ver precios muy atractivos tanto de vuelos como de hoteles, aunque hay un aspecto a valorar convenientemente: ese importe reducido viene dado en gran medida por el hecho de no poder cancelar la reserva. Pero, ¿qué pasa si enfermas? Las condiciones contractuales indican claramente que, bajo ningún concepto, se devolverá el dinero.
Todo cambia en caso de contar con un seguro de viajes. Opcionalmente, es viable incluir un seguro de cancelación que proporciona a los turistas una impagable sensación de tranquilidad. Y es que saben que, si les surge un imprevisto que está especificado en el contrato firmado, obtendrán un importe que, por cada viajero, puede alcanzar los dos mil euros.
Quizá creas que no es habitual tener que cancelar un viaje, pero es más frecuente de lo que parece. Por ejemplo, a pesar de estar en 2024 y haberse cumplido ya 4 años del inicio de la pandemia, el COVID-19 sigue sembrando el caos en forma de fiebres, malestares y otros problemas que impiden desplazarse al extranjero. En tal caso, con el seguro de cancelación se recuperaría el dinero gastado.
Los gastos médicos cubiertos pueden alcanzar los 200.000 euros
Llegamos a la que, para muchos viajeros, es la ventaja que les lleva a contratar un seguro específico. ¿Recuerdas que antes hemos mencionado el término ‘tranquilidad’? Para que esta sensación se apodere de los turistas, es fundamental que sepan que, si enferman en el destino o sufren algún tipo de accidente, podrán recibir el oportuno tratamiento médico sin que ello suponga literalmente una ruina.
Para evitar ciertas enfermedades, sobre todo en caso de viajar a ciertos países, antes de emprender la aventura es recomendable pedir cita en uno de los centros de vacunación internacional. De esta manera, un profesional recomendará una serie de vacunas e incluso dará consejos para evitar en la medida de lo posible el hecho de enfermar. Aun así, tarde o temprano puede acabar produciéndose un problema de salud que requiera elevados gastos médicos e incluso hospitalización.
Disfrutar del viaje exige no temer ante una posible situación que derivaría en la imposibilidad de abonar unas facturas astronómicas. Es precisamente este tipo de tranquilidad la que proporciona un seguro de viajes, ya que cubre unos gastos médicos de, como máximo, 200.000 euros.
Por supuesto, el seguro solo se hace cargo de los gastos médicos sin necesidad de adelantar un solo céntimo si la hospitalización o el tratamiento se lleva a cabo tras un accidente o al sufrir una enfermedad que no podía preverse de ninguna manera.
