El Palacio de Hielo de Madrid se ha convertido en una morgue temporal para hacer frente a las consecuencias del rápido brote de coronavirus. La unidad militar de emergencia (UME) está transportando los cuerpos de personas que murieron a causa de Covid-19 al Palacio de Hielo, en el barrio de Hortaleza de Madrid.
La Comunidad de Madrid dijo que esta era una «medida temporal y extraordinaria» diseñada para «disminuir el dolor de las familias de las víctimas y la situación que se está registrando en los hospitales de Madrid».
España tiene el cuarto mayor número de casos confirmados en todo el mundo, después de China, Italia y los Estados Unidos, y tiene el tercer mayor número de muertes. El ministerio de Sanidad ha confirmado 39,673 casos y 2,696 muertes.
El servicio funerario municipal de Madrid anunció en un comunicado el lunes que dejaría de recoger los cuerpos de las víctimas de Covid-19, porque sus trabajadores no tienen suficiente material de protección. El servicio gestiona 14 cementerios, dos funerarias y dos crematorios en Madrid.
El servicio funerario dijo que las cremaciones, entierros y otros servicios para las víctimas de coronavirus continuarán de manera normal, pero solo si los cuerpos son «enviados por otros servicios funerarios en un ataúd cerrado».
Madrid es uno de los epicentros de las epidemias en España. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, dijo la semana pasada que la ciudad espera que el 80% de su población reciba Covid-19. «Tendrán síntomas leves», dijo a una radio local, pero agregó que la enfermedad será un problema para la población vulnerable de la ciudad, que representa alrededor del 15% de las personas.
El país lleva en estado de alarma desde el viernes 13 de marzo. Inicialmente se esperaba que el período durará 15 días, pero el Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, dijo el domingo que el estado de emergencia podría extenderse por otros 14 días. El parlamento debatirá la moción el miércoles.
Se han establecido hospitales de emergencia en todo el país, mientras que a los residentes se les ha ordenado permanecer en casa, aparte de los viajes esenciales, y normalmente las calles concurridas están desiertas.
El martes entró en vigencia una nueva orden del gobierno que ordena a los hogares de ancianos que informen al gobierno si tienen alguna persona fallecida que no pueden mudarse de la residencia.