A menudo se habla del Salón de la Fama o del Paseo de la Fama como si solamente hubiese uno. Dependiendo de los gustos de cada cual, al decir “Salón de la Fama” unos pensarán en la NBA, otros puede que en el rock’n’roll, y casi todos en Hollywood si se habla de “Paseo de la Fama”.
Sin embargo, la realidad es que hay centenares de lugares que reconocen a las personas más destacadas en determinada actividad. Hay Salones por todo el mundo, aunque sin duda EE. UU. se lleva la palma. En muchas ocasiones, estos espacios sirven no solo para reconocer personalidades en torno a una actividad, sino también para poner en valor a la propia actividad, como si fuera un museo.
Además, muchas veces estos lugares sirven como reclamo turístico o centro de peregrinación, como por ejemplo ocurre con el impresionante edificio del Salón de la Fama del Rock’n’Roll de Cleveland.
En España también hay un Salón de la Fama, y no es uno cualquiera. Se trata del Salón de la Fama de la FIBA, la Federación Internacional de Baloncesto, que se encuentra en Alcobendas (Madrid). Además de reconocer a diversos jugadores, entre ellos algunos españoles como Fernando Martín o Juan Antonio San Epifanio ‘Epi’, también acoge la Biblioteca Samaranch, la mayor biblioteca sobre baloncesto del mundo.
En los Salones de la Fama no solo se incluye a personas que han realizado determinada actividad, sino también a quienes han contribuido a dinamizarla de alguna manera. Por ejemplo, en 2011, se incluyó a Sylvester Stallone en el Salón de la Fama Internacional de Boxeo por su trabajo sobre la figura de Rocky Balboa en la saga de películas de Rocky.
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Salones de la Fama para todos los gustos
Imposible enumerar los cientos de Salones y Paseos de la fama que hay por el mundo; los hay de múltiples deportes, estilos musicales o cine y televisión de diversos países, pero también sobre ingeniería, géneros literarios, juegos, cultura popular…
Salón de la Fama de la Polka
Solamente en el apartado musical, encontramos un gran número de Salones que reconocen a figuras de diversos géneros, algunos tan específicos como el que venera el Polka Hall of Fame.
En esta institución de Euclid, en Ohio, no se reconoce a figuras de la polka en general, sino de la “polka estilo Cleveland”, una variante que evolucionó a partir de la inmigración eslovena en el siglo XIX.
Salón de la Fama del Blackjack
Pese a que este juego cuenta con siglos de historia, su Salón de la Fama se estableció hace tan solo 20 años. El juego del 21 se remonta al siglo XVII y, aunque en esencia es el mismo juego, ha sufrido múltiples cambios: se introdujeron normas adicionales (como ganar más si se suma 21 con una J negra -el “black Jack”), hay diferentes variantes e incluso existen híbridos como el blackjack 21+3 que mezcla blackjack y poker.
Entre sus miembros están algunos de los mejores jugadores de la historia, por eso, su sede, el Barona Casino en San Diego, les ofrece de por vida una sala privada con comida y bebida gratis, pero con la condición de que no se sienten nunca en las mesas del casino.
Salón de la Fama de Magic The Gathering
La historia de Magic es mucho más reciente que la del blackjack, pero su Salón de la Fama tiene prácticamente la misma edad. También coincide en haberse adaptado muy bien al formato online.
Este juego de cartas coleccionables tiene un circuito profesional bastante potente y eso se traduce en que, desde su inauguración en 2005, su Salón de la Fama haya incluido a medio centenar de jugadores de unos 12 países distintos.
Los amantes de los juegos, en concreto de los videojuegos, también pueden visitar el Paseo de la Fama del Juego en San Diego, que reconoce con estrellas a personajes como Mario, Sonic o Lara Croft, o a juegos como StarCraft o Final Fantasy.
Salón de la Fama de Mascotas
Este no es un Salón dedicado a animales de compañía, sino a las mascotas de los equipos de deportes americanos, esos que salen a animar en los descansos de los partidos. Si alguien le apetece una visita, se encuentra en Whiting, Indiana.
Salón de la Fama del Robot
Fundado en 2003 por la facultad de Informática de la Carnegie Mellon University en Pittsburgh, sus robóticos miembros no pueden ser más eclécticos. Hay tanto robots reales como de ficción.
Entre los primeros miembros se incluyeron a HAL 9000 de la película 2001: Una odisea en el espacio y a R2-D2 de la franquicia Star Wars. Pero también está Astro Boy del manga Astro Boy, el Lego Mindstorms que está fabricado con piezas Lego, y hasta se reconoce a la Roomba, ese robot que nos ayuda a limpiar la casa.