Hay que detener la pérdida de suelos negros, la base alimentaria de muchos países

La mayoría de los suelos negros, terrenos básicos para el suministro mundial de alimentos, ya han perdido al menos la mitad de sus reservas de carbono orgánico y sufren procesos de erosión de moderados a graves, así como desequilibrios de nutrientes, acidificación y pérdida de biodiversidad.

El primer informe mundial sobre suelos negros de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) destaca que este tipo de superficies están más amenazadas que nunca por la crisis climática, la pérdida de biodiversidad y los cambio en los usos de las tierras.

Los suelos negros, presentes mayoritariamente en Rusia con 327 millones de hectáreas, pero también en países de la región como Argentina (40 millones), Colombia (25 millones) y México (12 millones), poseen una gran fertilidad, representan la base alimentaria de muchos países y son esenciales para el suministro mundial de víveres.

Además, juegan un papel fundamental en la reducción y adaptación al cambio climático, ya que almacenan el 8,2% de las reservas mundiales de carbono orgánico del suelo y pueden llegar a capturar hasta el 10% de esta sustancia.

Debido al cambio en los usos de la tierra (cerca el 31% de los suelos negros del mundo están cultivados), a prácticas de gestión insostenibles y al uso excesivo de productos agroquímicos, la mayoría de los suelos negros ya han perdido al menos la mitad de sus reservas de carbono orgánico del suelo y sufren procesos de erosión de moderados a graves, así como desequilibrios de nutrientes, acidificación y pérdida de biodiversidad.

El informe destaca dos objetivos principales: la conservación de la vegetación natural de los suelos negros, como praderas, bosques y humedales, y la adopción de enfoques de gestión sostenible de las superficies cultivadas.

La mayoría de los nutrientes esenciales para las plantas lo aportan los suelos

La Organización recuerda que el 95% de los alimentos que consumimos proceden directa o indirectamente de nuestros suelos, que poseen la extraordinaria capacidad de almacenar, transformar y reciclar los nutrientes que todos necesitamos para sobrevivir, permitiendo que la vida continúe. De los 18 nutrientes esenciales para las plantas, 15 los aportan los suelos, si están sanos.

Sin embargo, aproximadamente un tercio de todos los suelos del mundo ya están degradados, y su pérdida de fertilidad comporta una tierra menos productiva y que muchos cereales, verduras y frutas no sean tan ricos en vitaminas y nutrientes como lo eran hace 70 años.

En la actual crisis alimentaria y de fertilizantes, los pequeños agricultores, en particular de países vulnerables de África, América Latina y Asia, carecen de acceso a fertilizantes orgánicos e inorgánicos y se enfrentan actualmente a un aumento del 300% en los precios de los fertilizantes.

Estas crisis ponen de relieve el papel crucial de la gestión sostenible y la restauración de los recursos más preciados para salvaguardar la salud de los suelos y su fertilidad.

«Hoy en día, la menor disponibilidad y el aumento vertiginoso de los precios de los fertilizantes están impulsando el incremento de los precios de los alimentos y la inseguridad alimentaria», aseguró el director general del organismo.

Qu Dongyu afirmó que se necesita trabajar unidos “para producir alimentos inocuos, nutritivos y ricos en micronutrientes de una forma sostenible que evite la degradación del suelo, reduzca las emisiones de gases de efecto invernadero y disminuya la contaminación de los sistemas agroalimentarios».

La UNAM galardonada por el Día Mundial del Suelo

El informe se publicó en conmemoración del Día Mundial del Suelo que busca concienciar sobre la importancia de mantener unos ecosistemas sanos, abordando los crecientes desafíos en la gestión del suelo, aumentando la concienciación sobre este tipo de superficies y animando a las sociedades a mejorar su salud.

El tema central del Día Mundial de este año, celebrado de forma híbrida en la sede central de la FAO en Roma, es el papel de los suelos en la seguridad alimentaria y cómo la pérdida de fertilidad del suelo se traduce en un bajo rendimiento de las cosechas y en malas cosechas, llevando a las poblaciones locales al hambre, la malnutrición y la pobreza.

Asistieron a la presentación del informe el comisario de agricultura de la Unión Europea, Janusz Wojciechowski, el representante permanente de la República de Corea ante la FAO, Lee Seong-ho, y su homónimo de la Federación de Rusia, Victor Vasiliev.

Durante el evento también se entregó del Premio Mundial Glinka del Suelo 2022 a Ashok Patra Kumar, reconocido edafólogo -la edafología es la ciencia encargada de tratar la naturaleza y las condiciones del suelo en relación con las plantas- del ICAR-Instituto Indio de la Ciencia del Suelo en la ciudad de Bhopal, y del Premio Rey Bhumibol del Día Mundial del Suelo 2022 a la Universidad Nacional Autónoma de México.

Fuente: ONU

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