ERC avala el presupuesto a cambio del fin del control financiero

ERC comenzó a concretar ayer el precio de su apoyo al presupuesto del Gobierno para el 2021, que incluye el fin del control financiero de la Generalitat por parte del Ministerio de Hacienda, la liquidación de la deuda del de Educación con la Generalitat en materia de becas -una reivindicación histórica que arrastra desde 2005-, eliminar el dumping fiscal de Madrid y una ampliación de la moratoria de las cotizaciones a la Seguridad Social para los trabajadores autónomos hasta marzo -ampliable trimestralment-. Este es sólo el menú de un «preacuerdo» anunciado por el portavoz republicano en el Congreso, Gabriel Rufián, que avisó que próximamente detallará más contrapartidas.

«Es el final del 155 financiero aplicado por Rajoy y Montoro desde 2015, el final de una etapa negra para el día a día de la gente en Cataluña. Termina hoy la tutela y el abuso austericida injusto e ideológico de los Ministerios de Hacienda a la economía catalana «, celebró Rufián, que recordó que mientras no se alcanza el objetivo de la independencia hay que gestionar el mientras tanto:» Esto no nos hace menos independentistas, republicanos o de izquierdas, simplemente nos hace más útiles. Hay muy poco margen para la magia. «

Enseguida replicó la portavoz de Juntos por Cataluña en la cámara baja, Laura Borràs, que cargó el mochuelo contra el gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias por haber ofrecido como elemento de negociación «una prerrogativa que ya era de los catalanes». Borràs denunció que La Moncloa ya debería haber corregido del todo la intervención de Montoro sobre las finanzas de la Generalitat -que sólo se levantó parcialmente, en cuanto a los ingresos-. «Estar negociando para conseguir lo que ya era nuestro demuestra la condición de rebajas continuas por parte del gobierno de Sánchez y Iglesias. No es devolviéndonos lo que ya era nuestro, que se negocia y se consigue nada para Cataluña «, precisó, en alusión a ERC. «No es ningún avance que nos devuelvan lo que ya teníamos»,

El consejero de Hacienda madrileño, Javier Fernández-Lasquetty, no tardó mucho más en encontrar una «vergüenza» que un pacto «entre socialistas e independentistas pretenda subir los impuestos obligatoriamente a los madrileños». Más tarde se añadió el mismo alcalde, José Luis Martínez-Almeida, que aseguró que ceder a este «chantaje» sería una ofensa no en Madrid, sino en el Estado autonómico y replicó a Rufián que en Cataluña no le resolverá nada.

En todo caso, el dirigente republicano no quiso revelar cómo se pondrá fin «el paraíso fiscal de facto que la derecha se ha montado en Madrid». «Si lo digo es que no se hace», admitió. De momento, se creará un comité bilateral para una reforma fiscal y un grupo de trabajo específico para la reforma del impuesto a las grandes fortunas.

En la práctica, el sí de ERC significa que habrá presupuesto para el 2021 -el primero desde el 2018-, ya que con los republicanos, el apoyo anunciado por el PNV y los votos de EH Bildu, el gobierno del PSOE y Podemos alcanza la mayoría absoluta en el Congreso.

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