Cuando se habla de Málaga, inmediatamente se evocan las maravillosas playas de la popular Costa del Sol. Sin embargo, los tesoros que aloja esta provincia de Andalucía también son dignos de mencionar, por lo tanto, es imprescindible conocer las 4 razones para visitar Málaga interior.
Uno de los destinos turísticos más destacados de toda España y el más importante de Andalucía, es Málaga. Esto se debe a que es una ciudad que reúne casi todo lo que las personas buscan para disfrutar de las vacaciones perfectas.
A pesar de que el atractivo principal es la Costa del Sol, pues las playas son realmente increíbles, el interior de Málaga no tiene nada que envidiarle, debido a que la diversidad de pueblos, arquitectura y gastronomía que describen a la perfección la cultura de la región, resultan realmente cautivadoras. Y para demostrar esto, hablaremos sobre las 4 razones para visitar la Málaga interior.
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Aventuras en el Caminito del Rey
La primera razón que hay para visitar el interior de Málaga, es el Caminito del Rey, el cual se ha convertido en el atractivo turístico del momento. Tanto es así, que las entradas para el paseo deben ser reservadas con bastante tiempo de antelación.
No obstante, las personas pueden conseguir sus tickets Caminito del Rey con facilidad, alojándose en hoteles donde se pueden hacer cargo de gestionar las entradas. De este modo, no solo van a alojarse en confortables habitaciones, que incluyen desayuno y detalles especiales que permiten solicitar a los clientes, sino que pueden conseguir todas las entradas que necesiten (siempre y cuando haya disponibilidad) para disfrutar del Caminito del Rey.
En este sentido, se puede aprovechar la oportunidad de vivir una experiencia y aventura sin igual, llena de emoción cruzando el que está considerado como el camino más peligroso de la Tierra. No obstante, se trata de un recorrido completamente seguro, ya que el puente colgante ha sido restaurado en su totalidad y los turistas están siempre acompañados por guías expertos en la zona.
Recorrido por la ruta de los pueblos blancos
Algo muy curioso y llamativo que se puede ver en el interior de Málaga es el conjunto de pueblos blancos que se encuentran en su mayoría en la Serranía de Ronda. Son aproximadamente 20 pueblos que tienen las casas encaladas y se caracterizan por tener casi todas sus fachadas pintadas de blanco.
Esto crea un impresionante contraste con los espacios naturales que rodean dichos pueblos enclavados y las flores coloridas en los jardines. Asimismo, en la ruta se pueden vislumbrar algunos majestuosos castillos de la época medieval, así como alcazabas árabes, que hablan por sí solos sobre la arquitectura, cultura, historia y tradiciones de Málaga.
Esta ruta de pueblos blancos se puede realizar cómodamente en coche, para así dedicar el tiempo suficiente a cada lugar que más llame la atención, pues es mucho lo que se puede ver y disfrutar en cada uno de ellos. No obstante, si no se cuenta con los suficientes días, se pueden visitar los sitios más populares, los cuales son Ronda y Antequera.
Gastronomía típica y deliciosa
Si por algo destaca la región de Málaga es por su variada y espectacular comida, la cual es capaz de conquistar hasta los paladares más exigentes, con platos emblemáticos tales como las distintas versiones de sopas frías de almendras y tomates, perfectas para degustar en verano.
Pero como ya se ha mencionado, la gastronomía malagueña tiene para todos los gustos, como por ejemplo la ensalada malagueña, las frituras, las pasas de Málaga o el rico mollete para el desayuno.
Vinos únicos en el mundo
Finalmente, no todo es comida, pues en Málaga también producen un tipo de vino que no se encuentra en ningún otro lugar. Este se puede conseguir en Ronda. Visitar las bodegas existentes ya es un auténtico placer por la hermosura de la finca donde se ubican, sin embargo, los aplausos se los llevan los vinos blancos y tintos superauténticos, que maridan perfecto con los platos típicos malagueños.
