Cómo la Generación Z está transformando el mercado laboral

Hasta hace unas décadas, la imagen usual de un trabajador era la de entrar a una oficina, cumplir con sus tareas diarias, tomar un café o dos, terminar su jornada y repetir el proceso una y otra vez. Se valoraba sobre todo su formación académica, sus habilidades técnicas y su experiencia en su ámbito de desempeño.

Sin embargo, con el paso de los años y una serie de cambios en la sociedad, incluida una pandemia, los mercados laborales han mutado considerablemente para diversas empresas, sectores de negocio y profesionales de todo tipo.

Si antes se pensaba tímidamente en las aficiones para poner en un currículum, la irrupción de nuevas generaciones de trabajadores ha hecho que los pasatiempos, el bienestar emocional y la conciencia social de los empleados cobre cada vez más importancia.

Según el estudio The Deloitte Global 2022 Gen Z and Millennial Survey, las principales preocupaciones de la generación Z son el coste de vida (29%), el cambio climático (24%), el desempleo (20%), la salud mental (19%) y el acoso sexual (17%).

Pero, ¿quiénes componen la Gen Z y por qué importa en el ámbito laboral?

Nuevas generaciones que darán forma a las prioridades empresariales

Por definición, la Gen Z está compuesta por personas nacidas entre finales de 1990 e inicios de los 2000 y que se caracterizan por un uso nativo de las nuevas tecnologías, las redes sociales y un marcado interés por la responsabilidad social.

En el mundo laboral, se trata de trabajadores que entran al mercado con habilidades nuevas, expectativas diferentes a las de sus predecesores y con actitudes únicas y que están transformando las prioridades de las organizaciones.

De acuerdo a la encuesta de Deloitte, las principales razones por las que los trabajadores de la Gen Z renunciaron a un empleo es porque no se les pagaba lo suficiente, porque sintieron que dicho empleo era perjudicial para su salud mental o porque se sintieron ‘quemados’.

En cambio, las razones por las que optaron por otros trabajos fueron una adecuada conciliación laboral-personal, la existencia de oportunidades de desarrollo y aprendizaje y un salario alto u otros beneficios económicos.

Generación Z y el trabajo en remoto

Si bien la irrupción del teletrabajo a nivel mundial tiene como gran responsable a la pandemia, también es cierto que los trabajadores de la Gen Z tienen bastante que decir al respecto.

Casi un 70% de los graduados pertenecientes a la generación Z valorarían positivamente que su trabajo incluyera la modalidad en remoto, de acuerdo a una encuesta realizada por Wakefield Research en 2022.

Pese a esto, los mismos encuestados mostraron flexibilidad ante la posibilidad de trabajar desde la oficina: el 90% estaría de acuerdo con la modalidad presencial.

“Para la generación Z, un entorno ideal de trabajo debería promover la construcción de relaciones, el conocimiento compartido y la integración de los empleados, además de velar por un trabajo con concentración”, explica Jan Szulborski, consultor de Cushman & Wakefield, a Focus On Business.

De estos datos se infiere que, mientras exista flexibilidad por parte de las empresas y unos mínimos aceptables para trabajar cómodamente, las nuevas generaciones están dispuestos a hacer concesiones.

El salario emocional (sin dejar de lado el salario económico)

La división entre la salud mental y el trabajo es cada vez más difusa para los empleados pertenecientes a la Gen Z. Por esta razón el salario emocional se vuelve clave para las empresas que buscan nuevo talento.

Es la propia Organización Mundial de la Salud que enfatiza en la importancia de priorizar el bienestar emocional en el entorno profesional: “los entornos laborales deficientes que, por ejemplo, dan cabida a la discriminación y la desigualdad, las cargas de trabajo excesivas, el control insuficiente del trabajo y la inseguridad laboral, representan un riesgo para la salud mental”.

A pesar de que la salud mental gana terreno como factor decisivo para entrar a una empresa, o para quedarse en ella, lo cierto es que los Zillennials no han dejado de priorizar la existencia de un sueldo justo y coherente con sus responsabilidades y necesidades.

Según un estudio llevado a cabo por Regus, el salario sigue siendo el factor más importante (73%) cuando se decide aceptar un puesto de trabajo. Asimismo, una oferta económica insuficiente es la principal razón para renunciar (53%).

“Esta generación tiene exigencias diferentes (…) En algunos casos, hacen un trabajo que solo ellos pueden hacer, y esto le da un poder de negociación importante”, explica Elisa Barnett (Prosperity Digital) en entrevista para eldiario.es.

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