Para tener un negocio que sea próspero es necesario estar atento a cientos de aspectos que aseguran que este objetivo se cumpla. Uno de ellos es el desarrollo de la marca, pues será la cara visible del negocio y la que representará al negocio de cara a los consumidores. Un desarrollo sólido de marca puede ser todo lo que hace falta para estar en la mente de los consumidores todo el día.
Las empresas necesitan desarrollar una marca para lograr posicionarse en el mercado y estar vigentes en la mente de las personas que más tarde, podrían convertirse en sus clientes. El detalle está en que no todas se ocupan de esto y desarrollan productos y servicios que llegan a los clientes a través de otros medios que resultan ser de poco nivel de identidad.
Es en este punto que surge el concepto de diseño de marcas. Se trata de la organización de informaciones referentes a la marca que tienen que ver con los colores, elementos gráficos, texturas, fotografías, estilos, entre otros. Todos ellos se trabajan con un cierto enfoque de homogeneidad que asegura que la marca pueda ser reconocida en cualquier ámbito.
Al realizar el diseño de una marca lo que se busca es cumplir con tres objetivos principales: diferenciarse de la competencia, posicionarse dentro del sector escogido y aumentar el nivel de ventas al apoyarse en recursos visuales que sean atractivos y atraigan a más personas.
Índice de contenidos
Las bases de una marca
El primer paso en el proceso de diseño de una marca es definir las bases que esta tendrá. Esto responderá a las características propias del negocio y tomará en cuenta la promesa base que tiene para los clientes. Este suele ser un proceso complejo y confuso si no se tiene experiencia, por lo que es muy recomendable contratar los servicios de una agencia de branding en México.
Cuando esta parte se trabaja con buen enfoque, el negocio obtendrá a cambio beneficios como mejores impresiones al momento de trabajar con publicidad, generar confianza y credibilidad para las personas que recién los conocen, crear un sentido de pertenencia con aquellos clientes que ya le han comprado a la marca, poner en imagen la misión, visión y valores del negocio, entre otros.
El proceso de registro
Después de tener todos los elementos de base definidos, llega el momento de realizar el registro de marca en México. Este es un paso que se realiza ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual (IMPI), que asegura al negocio que todo su trabajo de identidad se mantendrá protegido y que será suyo durante el tiempo que dure el registro.
Para que el registro avance con buen pie es indispensable realizar una correcta redacción del documento donde se expongan todas las características y condiciones de los elementos de la marca. También es importante recibir con buen ánimo la asesoría que se relaciona con la propiedad intelectual para evitar inconvenientes a lo largo del proceso.
Uso de la marca
En el momento en el que el registro esté completo, el dueño del negocio ya está en capacidad de empezar a utilizar su marca de la manera que entienda que es mejor. Si se han hecho bien los procesos de diseño de marca en México, no debería existir ningún inconveniente para avanzar en este proceso e incluso, es un paso obligatorio que se debe cumplir para no perder los beneficios.
Los primeros elementos que suelen ponerse en marcha son el nombre y el logotipo. En algunos casos también se incluye el eslogan que es esa frase corta que resume algún pensamiento que se desea transmitir sobre la marca y que puede ser útil para que los clientes identifiquen con más rapidez el negocio.
El diseño de una marca parte de la idea de dotar a un negocio de una personalidad propia. Si viéramos a un negocio como un ser humano, el diseño de su marca sería la ropa que le gusta usar, el look, su personalidad, entre otros. Y es importante registrarlo para evitar problemas con terceros.
