¿Es cierto que las personas con miopía aumentan cada año?

La miopía sigue experimentando una trayectoria ascendente. Por mucho que avancen las investigaciones médicas, esta afección ocular, que impide ver bien de lejos, no para de crecer. Los datos son elocuentes: cerca del 40 % de la población en Europa y EE.UU. necesita gafas para corregir la miopía y en Asia el porcentaje se está disparando todavía más. Otro detalle significativo: 6 de cada 10 jóvenes españoles menores de 27 años son miopes.

En un principio, se atribuía la miopía a aspectos genéticos, pero los últimos estudios relacionan la alteración visual con factores ambientales y con el estilo de vida. Como afirma el oftalmólogo pediátrico Ian Flitcroft, profesor de Ciencias de las Visión en la Universidad Tecnológica de Dublín, «la miopía es una enfermedad industrial», que tiene mucho que ver con la vida moderna.

Ordenadores y móviles, dos enemigos de la salud visual

Y qué factores han desencadenado ese aumento de la miopía. Al parecer, pasar tiempo frente al ordenador o pegados a la pantalla del móvil ha favorecido el desarrollo de la enfermedad. Son situaciones que obligan a forzar la vista, con lo que el globo ocular se resiente y se hace más difícil enfocar imágenes en la retina.

Una forma de paliar estos efectos es usar gafas de filtro azul cuando estamos frente al ordenador. Las gafas de filtro azul de Afflelou, por ejemplo, pueden graduarse en función de  las necesidades y proporcionan un descanso a la vista muy necesario en jornadas largas.

También es importante introducir pequeñas rutinas de ejercicios que obliguen a cambiar la dirección de los ojos, como enfocar alternativamente objetos cercanos y lejanos. De esta manera, la vista se ejercita y favorecemos de paso a las cervicales, porque la posición de ojos y cabeza puede repercutir a nivel cráneo-cervical.

Luz natural: factor de prevención

La exposición a la luz solar parece ser un factor que protege la salud visual. El investigador australiano Scott Read, que colabora con la Queensland University of Technology, realizó un experimento que avala esta hipótesis. Repartió relojes entre un grupo de alumnos que registraban sus movimientos y su tiempo de exposición al sol. Los chicos que más tiempo pasaban en el exterior tenían menos propensión a usar gafas.

Ese efecto positivo del sol sobre la vista podría tener relación con la producción de vitamina D, que potencia las defensas y protege el sistema ocular. Pero, al parecer, el beneficio más importante viene con la liberación de dopamina. El sol favorece la liberación de este neurotransmisor, que actúa sobre los ganglios basales del cerebro y preserva la salud del globo ocular.

También aumenta la miopía grave

Junto al crecimiento global de los casos de miopía en el mundo, se está produciendo también un aumento de las patologías más graves, como la maculopatía miópica. Se trata de una enfermedad que reduce muchísimo la capacidad de visión y que tiene una relación directa con las miopías altas (las que superan las 6 dioptrías).

La maculopatía miópica afecta ya a 1 de cada 6 personas con miopías altas. La incidencia aumenta con la edad, pero también se producen muchos casos en personas de entre 40 y 50 años. Para evitar la aparición de esta enfermedad, los especialistas recomiendan potenciar las actividades al aire libre, evitar la vida sedentaria y proteger nuestros ojos del efecto de las pantallas.

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