Apostar es algo histórico. Forma parte de la cultura popular de cualquier país. Desde la Antigua Grecia hasta la época actual, son miles los documentos que han acreditado la popularidad de una práctica que se realizaba tanto en las competiciones deportivas como en la lucha de gladiadores, ya en la época romana. Y, de esos orígenes, se ha llegado a la etapa actual. Un periodo donde el mundo de las apuestas se ha convertido en una industria que mueve miles de millones de euros al año en todo el mundo.
En todos estos siglos, ¿qué es lo que ha guiado al apostante? ¿Qué motivos le llevan a jugarse algo de su patrimonio? Este capítulo ha sido una de las partes más investigadas en los últimos años. ¿Qué esperan los jugadores en cada una de sus acciones? ¿Cómo toman sus decisiones?
Entretenimiento, emoción y la posibilidad de ganar dinero son algunos de los secretos que están detrás de la querencia de millones de personas en todo el mundo a la hora de intentar ganar dinero y divertirse a través de plataformas como Todascasasdeapuestas.com. Sin embargo, detrás de cada decisión hay mucho más, desde aspectos psicológicos hasta otros más “mundanos”. ¿Quieres saber cuáles son? Vamos con ellos.
Aspectos psicológicos que influyen en la mente del apostador
Diferentes estudios han demostrado a lo largo de las últimas décadas que hay diferentes aspectos psicológicos que inciden en la mentalidad apostadora. Entre ellos se encuentra la propia personalidad del apostante. En concreto, las personas con un carácter más extrovertido y una necesidad de estimulación suelen ser más propensas a apostar. El principal motivo es que disfrutan más con la emoción y la adrenalina que implican las apuestas.
Otro aspecto que influye en la mentalidad del apostante es el recuerdo y las experiencias pasadas. En concreto, las personas que tienen recuerdos positivos relacionados con las apuestas tienden a repetir. Si has ganado dinero una vez, ¿por qué no puedes hacerlo otra vez? En cierta manera, las personas con experiencias positivas tienden a pensar que pueden llegar a controlar el resultado de las apuestas.
Las expectativas de cada persona también tiene, al mismo tiempo, un papel nuclear a la hora de tomar decisiones relacionadas con las apuestas. Quienes esperan ganar mucho dinero con las apuestas suelen ser más propensos a asumir riesgos. De hecho, una de sus características diferenciadoras es que creen que pueden ganar mucho dinero rápidamente.
Además de estos factores psicológicos, también hay otros que están presente en la mente a la hora de apostar. Están, como no puede ser de otro modo, íntimamente relacionada con los anteriores. Dentro de este capítulo encontramos el atractivo que hay de ganar dinero de una forma sencilla y rápida por medio de las apuestas. Esta posibilidad de obtener ganancias extras es uno de los grandes incentivos de los apostantes.
A ello hay que añadir la diversión y la emoción que implica seguir, por ejemplo, un partido de fútbol habiendo apostado algo. La adrenalina y el riesgo que existe sobre unos resultados inciertos siempre atrae a los jugadores online.
Al mismo tiempo, y no menos importante, está el aspecto social del juego. Son muchas las personas que ven las apuestas como una forma de interrelacionarse con otras personas, conocer gente y, por ende, entablar una relación y contexto común con otras personas. En estos entornos, es fácil que las personas creen vínculos personales entre ellos, siendo un poderoso refuerzo en la mente de las personas que apuestan online.
Todo lo anterior puede tener tanto efectos positivos como negativos. No hay que olvidarse que el juego puede generar dependencia y, en los casos más extremos, poner en peligro la situación financiera de una persona, e incluso de su familia. De ahí la importancia de ser previsor, formarse y leer sobre este tipo de práctica, y tomar una serie de medidas para evitar caer en situaciones de adicción.
En este punto, es importante saber gestionar los aspectos psicológicos de los que hemos hablado al principio. Si se comprende cómo estos factores afectan a nuestro comportamiento, es más fácil tomar mejores decisiones al apostar y minimizar riesgos.
Algunos de los consejos básicos a seguir y que siempre hay que tener en cuenta son el de ser realista sobre las posibilidades que hay de ganar en el mundo de las apuestas, ya que siempre existe la posibilidad de perder. De hecho, las probabilidades son mayores. Por otro lado y teniendo en cuenta el punto anterior, hay que establecer límites en lo que se refiere a la cantidad de dinero que se hace una apuesta ya que nunca debe superar el que tenemos disponible.
Para terminar y como resumen, el apostante online debe controlar su mente y aprender a gestionar su emociones para evitar tomar decisiones que le perjudiquen. Por ello, es aconsejable no apostar cuando se está enfadado, estresado o bajo la influencia de alguna sustancia estupefaciente. En estos casos, es importante estar al 100% para disfrutar del juego.