Todo lo que se debe saber cuando se decide adquirir un extintor de incendios

Contar con extintores en viviendas, oficinas y edificios, públicos y privados, ofrece seguridad y puede evitar contratiempos mayores.

Cualquier sistema de prevención es bueno, precisamente, para aumentar la seguridad de las personas que ocupan un edificio, oficina, o vivienda particular. Por desgracia, a pesar de que cada vez los edificios presentan mejores materiales de construcción, e incluso, se recubren espacios con materiales ignífugos, no está de más que esto se refuerce con la puesta en marcha de un buen sistema contra incendios. 

En muchos casos, se precisa la instalación de extintores en Gijón para tener la certeza de que el uso de este tipo de dispositivos podrá salvar un escollo fortuito que pueda producirse de manera involuntaria. Por tanto, tener unos buenos extintores en los puntos estratégicos de la vivienda y que estos sean los más adecuados según los incendios que, hipotéticamente, puedan darse, es una enorme garantía de seguridad. 

Hasta el momento, solo en edificios públicos y en la mayoría de oficinas, se cuenta con extintores que suelen ser revisados, periódicamente, por las empresas instaladoras, con el fin de que no caduquen y siempre estén en perfectas condiciones de uso. Pero, son muchas las familias y comunidades de vecinos, las que apuestan por tener un extintor en casa. Está claro que estas bombonas han salvado muchas vidas y es por ello que se recomienda su instalación. 

Los mejores extintores y cómo mantenerlos

Por supuesto, el mercado tiene un gran catálogo de estos dispositivos. Sin embargo, si lo que se desea es comprar extintores de gran calidad, lo lógico es acudir a instaladores y proveedores con mucha solvencia en el mercado. Durante la compra, lo bueno es ser asesorado por un experto equipo que ofrezca información sobre las características de cada uno de ellos, los precios y que puedan ofrecer una pequeña clase sobre su manejo. También, que permitan comprar sus productos de manera online, esto ahorrará tiempo y viajes innecesarios. 

El mercado ofrece una gran variedad, pero con la seguridad de las personas no se puede jugar y, desde luego, acceder a una buena gama de productos en esta materia es un factor fundamental y vital. 

Dónde colocar un extintor

Aunque la obviedad lo marque, es preciso señalar que los mejores lugares para instalar armarios para extintores es hacerlo de forma cercana a lugares de entrada y salida; así como en los sitios más susceptibles donde se puedan generar incendios, como pueden ser los alrededores de aparatos electrónicos, cuadros de luz o cocinas. Del mismo modo, se deben ubicar en aquellos lugares donde se realizan las evacuaciones y salidas de emergencia de edificios públicos y privados, que deben cumplir con la normativa antiincendios. 

Tipos de extintores

Existen en el mercado una serie de extintores en función del uso que se les deba dar. En general, podemos distinguir tres grandes clases de ellos. 

Clase A: son de espuma y están indicados para hacer frente a incendios provocados por combustión de madera, plástico, cartón, etc.; sin duda, es el modelo que más se utiliza en los hogares particulares. 

Clase B: también suele ir a base de espuma, pero, en este caso, los extintores de esta gama están enfocados en sofocar incendios derivados del aceite, gasolina o pintura. Los mecánicos y las fábricas, en general, son los tipos que suelen instalar. 

Clases C y D: estos tienen unos fines más elevados, ya que son los que evitan la propagación de incendios provocados por butano, propano o gas ciudad, y se suelen instalar en las plantas donde se manipulan estos gases.

El mantenimiento es esencial

Para un uso correcto de estos elementos contra incendios es imprescindible proceder de manera periódica con un buen mantenimiento de extintores. Para esa tarea, hay que cerciorarse de que la conservación del dispositivo es la correcta. 

Hay profesionales cualificados para ello, que se encargan, entre otros servicios, de verificar datos esenciales, como que tengan los seguros en buen estado, que las inscripciones, los precintos y la manguera tengan buena funcionalidad, o bien, que exista un acceso fácil a la bombona que contiene la espuma ignífuga. Del mismo modo, se harán cargo de que el peso y la presión se mantengan en niveles óptimos, así como de poner a punto toda la mecánica del aparato. 

En definitiva, el uso de extintores es un revulsivo para la seguridad, pero su instalación y revisión deben hacerla profesionales cualificados.

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