Los problemas de calvicie cada vez son más comunes. Ahora vemos con frecuencia a muchas personas jóvenes con problemas serios de calvicie.
Antiguamente, este problema se asociaba inmediatamente a personas de edad avanzada. Sin embargo, con el paso de los años se ha demostrado que los jóvenes también la pueden padecer y que no solo tiene que ver con el envejecimiento, sino con una importante lista de causas médicas que pueden originarla.
Gracias al avance de la tecnología hoy en día es posible lidiar con estos problemas a través de un trasplante de pelo. Se trata de una cirugía estética que en los últimos años ha ganado mucha popularidad por su efectividad y resultados a largo plazo.
Índice de contenidos
¿En qué consiste un trasplante capilar?
Es un nuevo método que cada vez se populariza más, que ayuda a solucionar los problemas de la pérdida de cabello de manera permanente. Gracias a este sistema se ha conseguido la solución a un problema, cada vez más frecuente.
Tras años de investigación y numerosos estudios, por fin se ha dado con una alternativa para combatir condiciones como la alopecia, por ejemplo. Es una intervención que cada vez más personas se plantean llevar a cabo, la cual consiste en trasplantar o injertar unidades de folículos del área receptora, para trasladarlas a la zona donante.
Procedimiento de un trasplante capilar
Pueden existir diversas técnicas para llevar a cabo este proceso, pero todos parten de unos pasos comunes que son:
- Lo primero que se procede a hacer es dibujar una línea frontal, la cual servirá como límite para guiar al médico en el proceso de implante. Se busca siempre que se vea lo más natural posible.
- No es un proceso doloroso, ya que se aplica anestesia local en el área que se va a intervenir.
- La zona donante, por lo general, es la parte posterior de la cabeza o la zona lateral del cuero cabelludo. Se procede a extraer los folículos que posteriormente se introducen bajo la dermis. Todo se hace respetando la dirección del cabello.
- Cada folículo que se extrae se prepara para el siguiente paso, a través de un compuesto químico que lo conserva.
- Se crean micro canales en toda la parte receptora para poder introducir cada folículo que fue extraído.
- Por último se procede a injertar el cabello en la zona. Se puede hacer en las cejas, en el cuero cabelludo y hasta en la barba.
Problemas capilares que requieren un trasplante capilar
Aunque existen diversos problemas capilares, las causas que pueden llevar a la pérdida importante del cabello es la alopecia androgenética. Es decir, calvicie común.
Generalmente son en la parte de la línea frontal, pero también puede afectar otras áreas, incluyendo la barba, las cejas y más. Los problemas de caída de cabello se deben a diversas anomalías, incluyendo enfermedades infecciosas, falta de hierro y hasta problemas de tiroides.
¿Dónde realizar un buen trasplante capilar?
Si estás considerando someterte a un trasplante capilar para solventar tus problemas de alopecia, la mejor recomendación es asistir a los profesionales expertos en el tema.
La mejor clinica trasplante capilar Turquia tiene a disposición de sus pacientes la experiencia y los amplios conocimientos de la Dra. Emrah Cinik, quien se graduó en el año 2002. Lleva más de una década haciendo trasplantes capilares, trabajando con pasión y esfuerzo.
Tratamiento y cuidados de un trasplante capilar
Después del proceso de injerto es indispensable que el paciente descanse, para luego retomarlo. Es indispensable que las primeras 24 horas la zona del trasplante se deje en reposo.
Se recomienda no lavar el cabello ni la zona, menos frotarla. Luego de las primeras 24 horas se debe hidratar la zona con agua termal cada dos a tres horas. Igualmente, es necesario saber que el champú a emplear debe ser neutro y luego se aclara sin presionar ni empujar.
Es importante que el paciente entienda que es un proceso lento. El cabello comienza a crecer a los seis meses aproximadamente y los resultados reales se comienzan a ver después del primer año.
Entre las principales recomendaciones del post operatorio están:
- No realizar ningún tipo de ejercicios en las primeras dos semanas. Esto debido a la posibilidad más latente de padecer de una infección por el exceso de sudoración.
- No exponerse al sol, ya que la zona del cuero cabelludo es muy sensible y lo estará más tras la intervención.
- No tocarse la cabeza el mismo día de la intervención, por lo que deberá dormir semi sentado y boca arriba.
- Es indispensable respetar el protocolo de lavado del cabello, siendo posible lavarlo solo a partir del tercer día y sin manipularlo agresivamente.
- No usar cascos el primer mes, hasta que se haya completado el proceso de cicatrización.