¿Qué debes hacer si se te rompe un diente?

La reconstrucción dental es uno de los tratamientos más comunes en odontología. Conviene recordar que su propósito es recuperar la funcionalidad del diente y mejorar el aspecto de nuestra sonrisa. También con ella se impide que la lesión dañe las partes sanas de la pieza. Dicho todo esto, vamos a profundizar en el asunto.

Diversas patologías dentales pueden explicar la necesidad de practicar una reconstrucción dental. En concreto, nos referimos a las siguientes:

  •  Infecciones graves como una periodontitis.
  •  Dientes desgastados debido, por ejemplo, a un problema como el bruxismo que entraña un rechinar involuntario de los dientes. Esto causa su erosión y deterioro.
  •  La existencia de una caries profunda, pues no podemos olvidar que el empaste que cubre el diente, una vez que se ha limpiado la zona, es precisamente una reconstrucción dental.
  •  Un traumatismo en el diente.

Es en este último caso en el que nos vamos a centrar, pues es cierto que tras una rotura fortuita del diente, ya sea por una caída o por un golpe, no sabemos qué debemos hacer. Lo cierto es que los nervios afloran, sobre todo si el diente afectado es uno de los delanteros que resultan los más visibles de nuestra sonrisa. 

En estas circunstancias, te recomendamos que acudas cuanto antes a tu dentista de confianza, ya que recibir una atención temprana es fundamental. De este modo, podrán reparar el diente de manera sencilla, además de poder aliviar el dolor de la zona. El especialista realizará una radiografía y un diagnóstico completo en el que valorará el estado de la pieza. 

Ten presente, además, estos consejos que Gustavo Camañas, coordinador del Área de Odontología General de Vitaldent, nos ofrece acerca de cómo debemos proceder en tales situaciones: 

  •  Trata de rescatar las piezas dentales. Puedes limpiarlas con cuidado con un poco de agua y guardarlas.
  •  Enjuágate la boca a fin de eliminar la posible suciedad y restos de sangre.
  •  Aplica frío en la zona para evitar la inflamación.
  •  No toques el diente.

Una vez que te encuentres en la consulta del dentista, aporta toda la información necesaria acerca de cómo ha sucedido el traumatismo. No escatimes en detalles.

Es muy posible que pasados unos días observes ciertos síntomas en el diente como los que siguen:

  •  Dolor en la zona.
  •  Cambios de color en la pieza dental. Esto se debe a que el nervio del diente ha quedado afectado y es probable que se produzca su necrosis y muerte. Por lo tanto, el diente también muere y perderá su blanco natural debido a este hecho. Pero esto no implica que forzosamente se vaya a caer. 
  •  Sensibilidad dental al consumir bebidas o alimentos muy fríos o calientes. 
  •  Movilidad de la pieza dental. Por este motivo, no debes tocarlo.

A veces la dimensión del daño no es posible observarla a simple vista. Por este motivo, siempre es recomendable acudir a un odontólogo para que evalúe la lesión y pueda ofrecernos una solución.

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