Aunque no lo parezca, una buena distribución de los elementos de la cocina no solo proporciona armonía a la estancia, sino también seguridad. La freidora de aire es un electrodoméstico que se ha vuelto muy popular en los hogares gracias, en parte, a las redes sociales. Su tamaño compacto y su versatilidad, junto con la promesa de permitir cocinar de una manera más saludable le han granjeado un lugar en nuestras cocinas. Pero ¿sabías que estos aparatos no pueden colocarse en cualquier parte? Te lo contamos.
La freidora de aire: un electrodoméstico que debemos colocar bien
Al igual que medimos el espacio o pensamos dónde podemos colocar otros elementos como, por ejemplo, los taburetes de cocina, las freidoras de aire deben tener un sitio propio para evitar accidentes. En este sentido, puede que pienses en guardarla en un armario y sacarla solo cuando la vayas a usar, debido a sus dimensiones compactas, pero a la larga te darás cuenta que esto no es lo más práctico, sobre todo, si le das mucho uso.
Las freidoras de aire, en realidad, son pequeños hornos de convección, por lo que, a la hora de cocinar los alimentos se van a calentar en mayor o menor medida. Todas cuentan, por tanto, con salidas de aire para evitar el sobrecalentamiento, así que, si tenemos en cuenta estas características, nos daremos cuenta que no podemos colocarla sobre una superficie que pueda quemarse, como por ejemplo, una tabla. Tampoco es recomendable tenerla sobre la vitrocerámica, así que lo mejor es encontrarle un sitio donde no haya peligro de que caliente o queme la superficie.
Además, también debe ser un lugar en el que las salidas de aire puedan cumplir su función. De esta manera unos 15 centímetros de espacio entre las paredes será más que suficiente, aunque si puedes dejar algo más siempre será más seguro. Esto aplica con los muebles que puedan quedar por encima u objetos, como las cortinas. La idea es que el aire caliente no incida de manera tan directa sobre una superficie que pueda llegar a quemarla o estropearla.
También es muy importante que, a la hora de adquirir una de estas freidoras, te informes bien de sus dimensiones, pues aunque es cierto que son máquinas compactas, algunas son más grandes que otras, dependiendo, en gran medida de su capacidad. No es lo mismo una freidora de aire de 3 litros a una de 5,5 litros. Asimismo, es aconsejable que tengas en cuenta también su forma, pues las hay redondas, cuadradas, más alargadas… elige la freidora en función de cuántos seáis en casa y el espacio disponible que tengas en casa.
Con todos estos consejos, no te resultará nada difícil encontrarle un hueco en tu cocina a tu nuevo electrodoméstico. Recuerda: es importante que, si estás pensando en tener una de estas freidoras, le tengas preparado un sitio donde el aire caliente pueda circular sin afectar a los muebles y a la superficie. De esta manera, disfrutarás de las posibilidades que te ofrece con total seguridad.