El entretenimiento online avanza a pasos agigantados de la mano de la tecnología más puntera. A principios de siglo, pocos se podían imaginar que dispondríamos de una oferta tan amplia de ocio a través de los teléfonos inalámbricos o que aparecerían unas gafas de realidad virtual capaces de crear entornos inmersivos. En un futuro a corto plazo, se espera que vayan consolidándose en el mercado nuevos dispositivos inteligentes que cambien la rutina de muchas personas; de hecho, algunos de ellos ya dejándose ver con cierta asiduidad.
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La oferta de ocio actual
Hoy en día, hay varias formas de pasarlo bien en internet. Son de especial mención aquellas que usan el streaming como método de distribución del contenido para el consumo de series, películas o música, entre otros. A su vez, los videojuegos han ido al alza desde su aparición en los móviles, siendo mucho más accesibles de lo que eran en un pasado y ampliando su catálogo de una forma evidente, seduciendo así a diferentes segmentos de edad y no solamente a aquellos acostumbrados a jugar a través de la red.
Otra de las tendencias que van al alza son los pasatiempos de navegadores, en especial, aquellos que proponen las plataformas de casino online. Estos tienen la capacidad de ser multiplataforma, capaces de llevar una partida de cualquiera de los títulos de las online slots, por ejemplo, a todo tipo de pantallas. En este caso, la esencia que hizo tan popular este tipo de juegos se mantiene intacta, pero se aprovechan los últimos avances tecnológicos de diferentes formas, como se ve en la interactividad o la mejora gráfica.
Dispositivos de futuro
A grandes rasgos, en la actualidad se pueden resumir los dispositivos inteligentes del presente en cinco grandes bloques: las computadoras, los móviles, las tabletas, los televisores y las videoconsolas. Algunas de las propuestas incipientes que se están dejando ver aprovechan para modificar alguno de los aspectos de este quinteto, mientras que otras parten totalmente de cero, muchas de ellas basándose en aparatos analógicos cotidianos, y añadiendo una capa innovadora que permita conectarse a internet y llevar a cabo diferentes actividades.

Uno de los aparatos que a todos nos vienen a la mente cuando se habla de futuro a corto plazo son las gafas de realidad virtual. En segmentos de la población de países punteros en tecnología ya se usan con cierta frecuencia y pueden sustituir todas las prestaciones que ofrecen los smartphones. Con la capacidad de combinar la realidad con elementos virtuales o de trasladar al usuario a un entorno totalmente ficticio, presentan un sinfín de posibilidades como entrar al multiverso, ver contenidos en 360º o jugar a videojuegos.
Mucho más común es ver cómo la ciudadanía usa con total normalidad los relojes inteligentes, también conocidos como smartwatches. Aunque presentan un enorme potencial, son pocos los que les sacan todo el partido que estos atesoran. De momento, las funciones más habituales son recibir notificaciones, controlar parámetros de salud o hacer llamadas; pero, en algunos modelos, ya se empieza a ver cómo adaptan juegos simples para ese tamaño o se contempla incorporar un pequeño proyector para ampliar la imagen.
Recientemente, hemos visto cómo han aparecido en el mercado los teléfonos inteligentes flexibles y es que el mundo de las pantallas, sean del tamaño que sean, apunta a una gran revolución. En algunos de los congresos punteros de tecnología, están exponiéndose pantallas que proporcionan imágenes en 3D sin la necesidad de enfundarse unas gafas y creando hologramas. Por otro lado, ya existen dispositivos equipados con pequeñas cámaras, capaces de detectar los gestos del cuerpo sin necesidad de tocar nada.

Terminamos haciendo mención de la domótica y los hogares inteligentes. Cada vez es más común encontrar casas que integran dispositivos inteligentes en varias estancias. Las compañías dedicadas a ello llevan tiempo trabajando en ofrecer una experiencia de entretenimiento, sea la que sea, totalmente multisensorial. Eso pasa por proyectores de imágenes que vayan más allá del tamaño de un televisor, unos altavoces que ofrezcan un sonido adaptativo o aparatos innovadores que ajusten luces, temperatura y hasta aromas.