Cómo las pymes en España fortalecen su seguridad combinando tecnologías

Las pequeñas y medianas empresas (pymes), son sin duda alguna uno de los elementos más importantes de la economía española, con alrededor de 2.940.500 pymes operando en el país según las estadísticas más recientes, y empleando prácticamente al 70% de la fuerza laboral dentro del territorio.

A pesar de su importancia, el último año estuvo repleto de dificultades para estas empresas, con una caída en la rentabilidad y un incremento en los costos que habría llevado al cese de operaciones a un buen número de pymes. Sin embargo, uno de los fenómenos que más estaría afectando a los pequeños negocios es la delincuencia.

Amenazas de seguridad para pymes

Según información publicada por Mapfre, el número de robos a negocios independientes incrementó en un 53% durante el 2024, dejando pérdidas que superaron los 18 millardos de euros. Se trata de un incremento estable que ha venido sucediendo al menos desde el 2019, con los robos con fuerza siendo uno de los incidentes más frecuentes.

Otra de las amenazas más comunes sería la intrusión, con los delincuentes aprovechando los horarios de cierre y momentos donde el personal se encuentra desprevenido para hurtar productos.

Aunque no siempre recurren a la violencia, en un buen número de casos el establecimiento también recibe daños físicos por parte de los criminales.

Por último, el uso de canales digitales para perpetrar ataques cibernéticos es cada vez más frecuente, con el cibercrimen generando pérdidas cada vez mayores en empresas de todo el país.

Tecnologías en conjunto

Es por eso que muchas más pymes están apoyándose en sistemas que combinan la seguridad física con la digital, creando un entramado de protección que simplifica el monitoreo y agiliza los tiempos de respuesta.

Un ejemplo claro de esto son los sistemas de videovigilancia modernos, capaces de integrarse con los sistemas de alarmas para detectar de forma automática cualquier amenaza, y de alertar tanto al personal de seguridad, como a las autoridades correspondientes.

Algunos sistemas incluso actúan de manera independiente, bloqueando la salidas y desplegando dispositivos de seguridad (como cortinas de humo) para frenar a los criminales.

Otra de las herramientas que mejor se combina con el resto del entramado de seguridad son los sistemas de control de acceso para empresas, con estos no solo limitando el ingreso de intrusos, sino también creando un registro detallado de todos los ingresos y salidas que ocurren dentro de las instalaciones.

De la mano de este, las empresas pueden monitorear quienes transitan dentro de la empresa o negocio, así como detectar actividad sospechosa de manera instantánea.

Por último, en lo referente a amenazas que no tienen que ver con actividad criminal, sino con accidentes, funcionamiento defectuoso de equipo y catástrofes naturales, las pymes están implementando sensores modernos para detectar distintos tipos de riesgo, desde incendios, hasta fugas de agua.

Muchos de estos sensores incluso aprovechan la inteligencia artificial para automatizar la detección de anomalías.

La mayoría de estos no solo se combinan entre sí, sino que gracias a su naturaleza digital, son capaces de integrarse para crear protocolos de seguridad sin costuras, facilitando un control centralizado, y almacenando toda la información en plataformas protegidas, como servidores privados o la nube.

La ciberseguridad

Aunque lo mencionamos brevemente en los apartados anteriores, la ciberseguridad sería una preocupación adicional para las pymes, con más del 30% de estas sufriendo ataques informáticos de manera recurrente cada año.

Esto se debe a que las empresas pequeñas cuentan con un menor presupuesto y conocimiento a la hora implementar las medidas adecuadas, siendo víctimas de casi el 70% de todos los ciberataques registrados en el país.

Mientras que en algunos casos estos ataques pueden dejar pérdidas monetarias de las que el negocio puede recuperarse en unos meses, los ataques «graves» suelen llevar a la quiebra a cerca del 50% de las pymes afectadas.

Entre las «ciberamenazas» más comunes a las que se enfrentan las pymes se encuentran el phishing, el secuestro de información, la violación de accesos como consecuencia de contraseñas poco seguras, y las vulneraciones a las políticas de seguridad por falta de formación.

En parte, el desconocimiento y la falta de acompañamiento profesional se encuentran entre los motivos principales por los que a muchas pymes les cuesta implementar medidas de ciberseguridad efectivas.

A pesar de esto, aquellas empresas capaces de combinar las medidas de seguridad física con los protocolos de protección digital tienen un menor riesgo de sufrir incidentes relacionados con el manejo de datos, disminuyendo incluso las pérdidas en caso de robo de dispositivos como computadoras, laptops o móviles.

Si bien el panorama al que se enfrentan las pymes actualmente sigue siendo complejo, aspectos como la seguridad pueden mejorar si se implementan las estrategias adecuadas. Mientras que algunas variables se mantienen fuera del control de los pequeños empresarios, la inversión en sistemas combinados es capaz de reducir el riesgo significativamente.

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